viernes, 10 de enero de 2014

El Alberto que encontrarás a tu regreso...



Ya me he propuesto unas cuantas metas hasta abril. Cuando regreses seré más.
Por mí, por ti y por todos.

Seré más fuerte, más rápido y más resistente. Ya estoy haciendo a diario mi tabla de ejercicios y estiramientos de 15-20 minutos, que iré incrementando cada semana. Correr al menos tres veces a la semana, mínimo 35 minutos, y subiendo (escuchando clases de inglés por los auriculares). La piscina aún la tengo parada, a ver si un par de días a la semana, 2 horas por sesión. Cuando vuelvas correré 1 hora y haré 100 flexiones seguidas (como cuando entrenaba a balonmano). Sobre nadar ya iré viendo, que aún soy muy malo…

 Tendré más conocimientos de materias diversas. Ahora que he recuperado la adicción a la lectura, como libros, literalmente, ja. Mi atención se incrementa, mi mente se activa, mi imaginación vuela, mi vocabulario crece, mi velocidad de lectura aumenta…

Conductor de cuatro ruedas y motor, y no sólo de dos y mis piernas. Ya quedamos en que a la vuelta te iría a buscar al aeropuerto en coche. Lo primero que tengo que hacer es renovar el psicotécnico, después hacer algunas prácticas (ya que llevo 11 años sin coger el coche), y a continuación no perder la costumbre y cogerlo un poco cada semana (siempre hay sitios que ver, aunque sólo sea cerca). Esto es lo que más me cuesta, ya sabes, porque ni me gusta ni creo que para moverme necesite ir en un pesado monstruo metálico que gasta en cada metro la energía acumulada durante miles de años. No tiene mucho sentido. Pero comprendo su carácter práctico…
 Más versado en mi supuesto segundo idioma  en el que tantos años gasté, para  nada. Tanta gramática y no saber hablar en inglés. Habrá que cambiar eso. Si quiero que, como para ti, mi límite sea el puto mundo, debo aprender la lengua común.




Más capacitado para la  supervivencia allá donde vaya (con conocimientos teóricos pero también prácticos). Ahí ando poco a poco con el libro…











Más espiritual, meditando cada día antes de acostarme usando diversas técnicas, explorando el  yo, avivando el fuego interior.

 Mejor cocinero, explorando cada semana las posibilidades de diversos platos y alimentos… y la salud implícita en ellos, por supuesto.

En fin, mucho más...

Había una cita qie no recuerdo bien, pero decía algo como:

No debemos luchar por superarnos los unos a los otros,
sino por superar a nuestro yo pasado.

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