Bajo a las 10. Hay gente trabajando en la cocina y en la barra. Me pongo un café y pregunto si puedo ayudar en algo. Fátima, la mujer maja me dice que simplemente eche un vistazo para conocer los precios por si estoy en la caja y ver dónde están las cosas. Me aburro después de un rato (por cierto, los refrescos en botellas de plástico de medio litro 5 francos, agua incluída) y me pongo a estudiar alemán. Subo para abrigarme un poco y salir pero es la hora de comer: 12:30. (?) Me invitan a comer lo que parecen macarrones a la carbonara pero los daditos que parecían queso son dados de patata (?) pero está rico y se supone que es una especialidad Suiza. Comemos y al tomar el café por fin el chico que habla inglés me habla y tenemos una conversación interesante, me aclara algunas cosas y dice que la semana que viene, antes de que abra el restaurante podemos ir a Andermatt a hacer snow. Así que tenemos una semana de preparativos.
Ayudo a recoger la mesa y los platos y salgo afuera. Voy a subir a las Palas pero lo veo tan liso que me da cosica, y me pregunto cuánto tardaría andando hasta el pueblo. Pienso que poco, pero dudo que para subir fuera tan fácil y después de tomar unas fotos subo a mi habit para poner al día el blog.
Para mi sorpresa has escrito, y veo esa simpática imagen del perrito y todo como mi vida había sido desde hacía unos meses atrás hasta hace 2 días y me reblandezco. El postre: wunderbar. Pelazo!!
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