10:28 Luis aparece por la puerta del Velero y un escalofrío me recorre el cuerpo. El momento ha llegado: horror, miedo, angustia, agonía, terror, etc. Miro mis ojos oscuros preferidos por última vez, monto en el avión, cambio a otro y estoy en otro país.
Los carteles están en alemán y se nota cierta opulencia: vitrinas llenas de objetos realizados en cristales de swarovski y luces por todas partes. Publicidad de bancos: estoy en Suiza.
El primer contacto con alguien en otro idioma, el segundo, el tercero, y empiezo a acostumbrarme a encadenar palabras sueltas en mi cabeza, tratando de adivinar cada mensaje. Suena como una mezcla de flamenco y alemán: es el alemán suizo. Horror etc.
Es de noche y después de algunas dudas termino cogiendo el taxi que me llevará hasta el hostel. Una chica muy simpática me atiende en perfecto inglés, me tumbo en mi cama y conozco a una alemana llamada Vivien, con la que hago amistad y quedamos en hacer snow juntas algún día.
Se me mojan los ojos cuando veo a mi sol. Es raro verlo en la distancia. Le quiero.
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