Como es gratis viajé hasta Sedrun para estar sólo 10 minutos y luego coger otro tren hasta Andermatt, así te puedes tirar todo el día, admirando el paisaje, aunque lo de ir hasta Sedrun fué más bien para no esperar en el frío: Ha llegado mi tren!
Que el Mattelhorn es la cumbre del envoltorio de los Toblerone, a parte del nombre del tren.
Me llevo tu jersey a todas partes:
Hace unos días quejándome de Vania y soy yo la que se pierde en los supermercados. Lo reconozco, me encantan, sobretodo descubrir las diferencias.
En la oficina de información de Andermatt hay un curioso cartel a la puerta:
Y aquí no sólo las vacas son de colores, también los osos:
Cogiendo ideas para vacaciones ( no éstas, cualquiera de todas las que tenemos por delante):
Lo que te dije de Alemania aquí también se lleva. La tercera edad está de enhorabuena:
Mi sección preferida, lástima que no pueda coger nada porque no puedo cocinar nada:
Red bull zero:
Siropes y guarradas varias pero hey, son bio!
No los he probado, pero como el mango-piña no hay nada:
Powerade zero:
Eve, la cerveza para chicas, o así te la quieren vender, sabores lichi, fruta de la pasión, y más:
Un mikado diferente:
Guarradillas gelatinosas, como a tí te gusta:
También había Käsefleisch, que por el nombre y por lo que parecía era como queso de untar (tenían unos diez diferentes) con mortadela todo echo una crema. Me parecieron curiosas también las salsas para untar en los bocadillos: la agria, otra con champis...
Y para el camino un poco de kumi y chocolate blanco:
Y para mi particular cata de quesos compré esto:
Como siempre, un placer hablar contigo. Ahora seguimos.
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