Ayer estuve experimentando, para no perder la costumbre. Esta vez con una infusión de Kratom (aunque ya la había probado). Otorga un efecto estimulante y a la vez narcótico. Conseguí una alerta interesante, en calma, sin hambre... y tuve una tarde muy productiva.
Ya terminé el libro que me regaló Nicolás, el de Santander.
Hasta donde me lleve el viento. Ha estado muy bien. Pensé que me daría más envidia al leerlo, pero ha sido motivador, ando con muchas ganas de ver mundo...
Encontré este insecto muerto en el suelo. Al principio lo confundí con una cáscara de pipa. Pero mirando más de cerca me di cuenta de que era un escarabajo, por la trompa que tiene, una especie de gorgojo. Muy peculiar.
Hace unos días Carmen me regaló un cojín para la silla (los vende en el kiosko). Se supone que es bueno para la espalda y tal (¿?). Será que como ya entro en cierta edad... ¡Ja!... cada día me siento más joven... y cuando vuelvas recuperaré más años si cabe.
"La vida no tiene sentido si se pierde peleándose a dentelladas para sobrevivir en la manada o dejándola escapar como agua entre las manos. Tal vez el secreto estaba en la solidaridad del hombre con el hombre, y la función más importante que debía cumplir era dejar al alma libre para que se enamorase de alguien o algo, y así escapar al aburrido charco de los ningunos."
El armario te espera abierto para que le llenes... y yo también
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