El viernes hice un viaje en carro (coche) un poco más largo. 27 km hasta Mojados. Muy bien.
Tras chequear (revisar) los espejos y ponerme el cinturón, agarré el timón (volante), di el pide vía (intermitente) y a la carretera.
En el camino no vi los semovientes (ganado) que suele haber, pero sí unos cuantos suampos (charcos) y algunas nubes de zancudos (mosquitos).
Ya en el pueblo, tras pasar cantinas (bares) y algunas pulperías y ventas (pequeñas tiendas de artículos de primera necesidad), llegué a destino.
Mi abuela, ya con 92 años, se alegró de que cogiera el coche. Estuvimos charlando un rato, poniéndome al día, sobre todo acerca de los primos. Me dió algo de plata (dinero) por el cumpleaños, y preguntó por tí.
Lo único malo del viaje fue a la vuelta, al parquear (aparcar) en el garaje, que como el carro contiguo no estaba, tardé un poco más y el humo del mofle (tubo de escape) o del mismo garaje me dejó la garganta algo molesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario