Gracias por traerme la fuerza

Acabo de leer tu entrada. Ahora ya estoy al 40%, me queda menos. Al terminar de cenar hemos salido al lago Karina, Zeza y yo. Me han contado que el año pasado murieron dos mujeres, una en una semana y la otra en la siguiente. Una iba con el hijo, y se mató por la caída, y el niño corrió a pedir ayuda aquí al restaurante. La otra estaba pescando cuando la dió un infarto y se cayó al lago también.

El dueño trae truchas para que vengan los pescadores y paguen por pescarlas, es como un criadero de truchas. Y aunque no sé lo que es un glaciar, creo que es eso de ahí al fondo que parece un pegote blanco, se llama Dammagletcher y da nombre al restaurante. He visto unos caminitos muy chulos ya. Preparando el día libre en mi mente. Por la derecha de la imagen ya puedo ir, y por la izquierda todavía no, hay un cartel de peligro avalanchas así que no me arriesgaré. Al fondo si entrecierras los ojos puedes ver una cascada. Espero ir pronto sola, porque éstas no han parado de hablar por hablar, de uñas de gel y un variado del estilo. Creo que han callado un segundo, he oído la cascada al fondo y me ví sola, relajada.

Quería hacer un Alberto, y saqué unas fotos de flora y fauna. Me hizo mucha ilusión ver una cabra? o lo que sea, ya me dirás lo que es, aunque la foto no es muy buena. Se han reído de mí por las fotos. Me siento una incomprendida, y no soy precisamente Dostoyevski, o como se escriba. Las otras flores, pues supongo que comunes, aunque con las blancas estoy intrigadísima, el lunes me acercaré más a ellas.